domingo, 28 de octubre de 2012

Una semana llenita de cupcakes

La semana pasada fue agotadora. De verdad que lo fue. Hubo un momento en que hasta casi empiezo a odiar los cupcakes, los frosting y la ma... que los p... a todos. ¡¡El viernes tenía que tener preparados más de 70 cupcakes!!


Lo siento, no pude hacer mejores fotos de los cupcakes del bautizo


Era un día tranquilo cuando.... espera, no, eso no es verdad. Esto ya se veía venir... Una amiga de mi cuñada me pidió que le preparara unos cupcakes para el bautizo de su sobrino. Y yo por supuesto dije que sí. Es un orgullo ayudar en ocasiones como esa.

Yo: "¿Y cuantos vas a querer?"
Ella: "50"
Yo: glup

Pero aun así tiré hacia delante porque me hacía una ilusión tremenda.

Y quedaron taaaan bonitos


Mientras tanto y a medida que se acercaba la semana fatal me da por hacer cupcakes asquerosamente halloweeneros y mi amiga Gemma, que quería hacer una fiesta en su casa, me pide que le haga unos cuantos para sus amigos..

Yo: "¿Y para cuando los necesitas?
Ella: "Para el viernes" (sí, sí, el mismo viernes)
Yo: glup

Pero claro, yo sigo sin decir que no porque en el fondo me encanta.


Y aquí una muestra de los de Halloween. Terroríficos de verdad

Así que ya os podéis imaginar, aunque intenté hacer todo lo posible por ir adelantando todas las decoraciones de fondant, los últimos días fueron un jaleo continuo.

Hornea más de 70 (porque no salen bien el 100% así que para conseguir 70 perfectos lo mismo hornee 85, pero no pasa nada, los otros 15 nos los zampamos tan ricamente con leche)

Pero claro, para que estén estupendos, perfectos y preciosos hay que intentar decorarlos a última hora así que estuve haciendo el sprint final el viernes por la tarde. (porque no olvidemos que yo no me dedico a esto, vamos que tengo mi trabajo normal y corriente así que no puedo estar todo el día dale que te pego a los cupcakes) Un sprint de dos horas en los que mi pobre Kitchen Aid casi empieza a echar humo de la de frosting que tuve que hacer.

Pero todo salió bien..... y conseguí terminarlos a tiempo para llevárselos a sus dueñas. Eso sí, sin una foto decente de mis creaciones :(

Y después de todo el rollo que os he soltado os voy a poner la recetita de uno de los cupcakes que hice para el bautizo y para Halloween y que están..... mmmmmmmmmm...... tremendos.

Cupcakes de chocolate (ricos ricos ricos)

Ingredientes:

125g de mantequilla
240 g de azucar blanco
3 huevos
200 g de harina
45 g de cacao
1 y 1/2 de levadura (tipo Royal)
130 ml de leche

Preparación:

Pon el horno en marcha a 170 grados. Esto es muy variable, depende muchísimo de cada horno. Pero no te preocupes, le irás cogiendo el truco en unas cuantas hornadas.

Primer punto importantísimo. La mantequilla tiene que estar del tiempo. Y no, no vale sacarla de la nevera y ponerla al fuego porque se derrite y no tiene el punto adecuado. Lo suyo es que si sabes que vas a cocinar una tarde, por la mañana la saques de la nevera para que pierda el frio sola. Estará en su punto si puedes hundir el dedo sin problemas.

Corta la mantequilla en trozos y mezclala con tu batidora o procesadora de alimentos junto con el azúcar. Hazlo hasta que la mezcla sea homogena, la mantequilla se haya blanqueado y la mezcla haya aumentado de tamaño. Yo utilizo una Kitchen Aid (que feliz me hace) y la pongo a media potencia para que se una muy muy bien. De vez en cuando la paro y utilizo una espátula de silicona para bajar la mantequilla de las paredes del bol.

Si tienes las manos libres mientras se mezcla la mantequilla y el azúcar, aprovecha para preparar el resto de los ingredientes. La harina se ha de tamizar junto con el cacao y la levadura.

Yo utilizo harina normal (no de fuerza) no es necesario de fuerza para estas recetas ni que lleven levadura porque ya le estamos añadiendo levadura. Yo siempre miro los ingredientes del paquete para asegurarme de que sólo sea harina de trigo.

El cacao preferiblemente que sea de lo más puro y sin azúcar. Lo encontraréis en cualquier supermercado`de varias marcas pero mi preferido es el de Hershey´s. Es la bomba. Abres el bote y ya te salen chiribitas de los ojos. El problema es que no se encuentra tan fácilmente, sólo en tiendas especializadas de repostería o en tiendas americanas.

Habíamos dejado la mantequilla batiéndose. Cuando ya esté, incorpora los huevos, uno a uno. Los huevos también deben estar a temperatura ambiente, si no, no se mezclará bien. Yo suelo romper el huevo y echarlo en un tazón antes de incorporarlo a la mezcla. Así me aseguro de que no haya caído ninguna cascarita (por la salmonerosis) Hay que incorporar los huevos de uno en uno. Cuando ya esté bien incorporado uno, se echa el otro. Esto lo hago a muy poca velocidad para no sobrebatirlo.

Cuando hayas incorporado los huevos echa cuchara a cuchara la mezcla de harina, chocolate y levadura. A la mitad de la harina, echa poco a poco la mitad de la leche. Luego otra vez el resto de la harina y luego el resto de la leche.

Cuando la mezcla sea homogenea, prepara unas cápsulas de papel dentro del molde para cupcakes. Yo utilizo uno de aluminio que me va muy bien. Llena las cápsulas hasta 2/3 como máximo, sino subirán demasiado y luego no podrás decorarlos bien.

Al horno, y hornelalos entre 20 y 25 minutos. A partir de los 18 o 19 empieza a vigilar que no se te vayan a quemar (sólo tendrás que hacer esto hasta que conozcas tu horno como la palma de tu mano) Pero entre 20 y 22 minutos es lo mínimo que deberían estar. A partir de ahí, vete pinchandolos con un alambre. Si sale limpio es que ya están.

Dejalos enfriar en el molde como máximo 5 minutos (por lo menos para que no se te quemen los deditos) y luego dejalos en una rejilla hasta que se enfrien del todo.

Y luego, cuando estén frios frios, a decorar y ¡¡a comer!!

En el proximo post sigo con la decoración.

¡¡A cocinar!!


miércoles, 24 de octubre de 2012

Inaugurando mi Bloooooogggg

Me llamo Ana y soy una mamá de una preciosa niña de dos añitos que ha hecho que me cambie totalmente la vida. Explicado este punto ahora van los adjetivos. Últimamente mi nombre podría acompañarse de loca, creativa, dulce, despistada... Pero es que no lo puedo remediar, cuando algo me gusta es que me vuelvo majara y ya no paro.
Estas somos Aurora y yo ;)

En fin, que hace tiempo descubrí (y me descubrieron) que era bastante mañosa para la cocina, las manualidades, la costura..... Y lo que comenzó siendo un hobby terminó siendo una obsesión. Así que después de muchas reticencias (pero que leches es un blog? Yo con esto no me apaño) y muchas insistencias por parte de mis amigos (venga Ana, que esto es pá contarlo) me he decidido, y aquí estoy dándole a la tecla.

¿Y qué voy a contar yo al basto (por grande, se entiende) interné? Bueno, pues poco a poco os iré contando mis avances en repostería creativa, los postres que voy haciendo, dejaré recetas (que sé que es lo único que os interesa) y prometo hacer lo posible con los hazlo tú mismo (o diy que queda más guay) de temas de costura y complementos.

Mientras os iré contando como he llegado hasta aquí, porque para hacer lo que hago no sabéis la de fracasos que ha habido y la de cosas que me han pasado.

Lo dicho, bienvenidos a Cantaba la Rana (el por qué del nombre para otro día)