miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cupcakes de chicle o como entrar en una tienda y dejarse toda la pasta del mes

Pasar por ciertas tiendas de repostería es un castigo... cada vez que tengo que hacer un pedido de materiales e ingredientes no puedo evitar pasar por todas y cada una de las secciones de las páginas en las que compro normalmente y eso significa.... que la compra se puede eternizar. Vamos que a lo mejor me tiro un par de días para hacer un pedido. Se suponía que sólo tenía que comprar fondant y un par de cajas pero.... no se que me pasa que al final... "ya que estoy, podría comprar este cortador", "ya que estoy, podría comprar un molde nuevo", "uooooohhhhh nuevos sabores en pasta!!!!!" y claro pues me tengo que llevar alguno más.

En fin, que así me pasó el otro día, que entré en María Lunarillos para hacer un pedido pequeñín y me encontré (tachaaaaaaaannn) ¡¡chicle en pasta!! y aquí está, por fin en mis manos. ¿os acordáis del chicle Boomer, ese que sabía a fresa que no veas?? pues ese mismo. Abrés el  bote y te echa pa´tras el olor que desprende.



"¿que puedo hacer? ¿que puedo hacer?" Pues como no, cupcakes con sabor a chicle.

Y este fue el resultado, ¿que os parecen? no me digas que no son para comérselos, jajaja



Para hacerlos utilicé una receta de cupcakes básicos de vainilla y para el buttercream, utilicé el preparado de buttercream de Funcakes (por supuesto también podéis hacer el buttercream normal de toda la vida, pero he de reconocer que el preparado está de requetechupete) y le añadí como dos cucharadas de pasta de chicle (bueno, lo mismo eché alguna más) y luego lo de siempre. Rellenar manga pastelera con boquilla rizada y decorar o como arbolito o como rosa.

Espero que os gusten porque están, mmmmmm, para chuparse los dedos.

Por cierto, ya os iré contando en los próximos posts pero se aproximan nuevos proyectos de talleres y de entrenamiento personal a domicilio, jejejeje, ya veréis que chulo

martes, 18 de diciembre de 2012

Como cagarla innovando o "las recetas hay que leerlas hasta el final"

Querida amiga Cyntia, la próxima vez que quieras que innovemos para la masa de una tarta, a ser posible que no sea dos días antes de entregarla y sobre todo, sobre todo: ¡¡lee las recetas enteras!! jajaja

Pues sí. Estaba haciendo una tarta para una preciosidad llamada Carlota de 7 años. Como no (porque últimamente me persiguen a todas partes) era de Clawdeen (de las Monster High) Su mami me pidió que la tarta fuera la cara de la muñeca. A mi no me gusta hacer las caras de los personajes de los peques porque como no te salga perfecta se nota muchísimo y los niños son de lo más sincero y te sueltan así a las bravas "Esa no es Clawdeen, esta es muy fea" Pero claro, como no se decir que no... Le prometí a Marta (su mamá) que lo intentaría pero que si no me salía tendríamos que cambiar los planes, que yo una chapuza no hago.

Me puse manos a la obra con el fondant y la verdad es que me gustó un montón el resultado y disfruté de lo lindo haciendo ese pelazo en fondant de chocolate.

Clawdeen blog, blog Clawdeen


¿Cual es el problema entonces? Que el cabezón pesaba que no veas, tanto fondant, tanta melena...

Para que veais bien el detalle del tul, jejeje

En fin, que el interior lo quería de bizcocho de vainilla y en estas mi querida vecina Cyntia que me dice que hagamos otra receta que ha encontrado en la página de sweetapolita que hace unas cosas chulísimas. Y una vez más, como no se decir que no.... allá vamos. Ella se encarga de leer la receta. Empezamos por los ingredientes:

- Yo: "Vale ya los tenemos todos. ¿Como se mezclan? ¿como siempre?" (O sea, bate mantequilla y azúcar, luego añade los huevos uno a uno...)
- Cyntia: "Sí, claro, como siempre"

Y empezamos a hacerla como siempre....

-Yo: "¿esto no lleva mucho azúcar?" me encojo de hombros y sigo dale que te pego con la Kitchen Aid

Y seguimos leyendo la receta (en inglés para añadirle un poco más de dramatismo)

- Cyntia sigue leyendo la receta: "Bate la mantequilla con la mitad del azúcar"
- Yo: "¿Como?"
- Cyntia: "ehhhh, espera que sigo leyendo. Separa las yemas de las claras y añade sólo las yemas"
- Yo: "¿Comoooooooo?"

En nuestra defensa he de decir que cuando Cyntia y yo cocinamos juntas tenemso a nuestros dos ratones, Aurora y Pedro, de dos añitos, corriendo, gritando, intentando colgarse de las cortinas, utilizando la tele como diana y haciendo todas las fechorías posibles. En más de una ocasión, cuando aun batíamos semi a mano, estuvimos cocinando con una sola mano porque los dos querían estar en brazos. (benditos portabebes y bendita Kitchen Aid que hace las cosas solas)

Y aquí con el fondo morado que va a juego con sus ojos, jejeje

Vale, pues nada, que nos hemos inventado la receta. Ya sólo te queda tirar pa´lante. Cuando salió del horno era más que evidente que el bizcocho era super mega ultra esponjoso y que por tanto no iba a aguantar ni de broma el cabezón melenudo de Clawdeen. Así que, al día siguiente vuelta a hacer otro bizcocho por la mañana para que estuviera lo suficientemente frio por la tarde para decorar. Esta vez sin innovar, yendo a lo seguro.

Eso sí, el bizcocho número 1 estaba rico rico rico y no os digo ya bañado en ganache de chocolate.

Bueno, para que no os toque innovar, os pongo la receta del bizcocho de vainilla que nunca falla.

BIZCOCHO BÁSICO PARA TARTAS DE FONDANT

Ingredientes (por orden de aparición como siempre):
  • 250 gr. de mantequilla
  • 500 gr. de azúcar
  • 6 huevos
  • 500 gr. de harina
  • 1 sobre de levadura tipo Royal
  • 375 gr. de leche
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • Ralladura de limón (opcional)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
¿Y ahora qué?

Ponemos el horno a calentar a 180º (cada horno es un mundo, el mío sin ventilador le va bien esta temperatura)

Batimos la mantequilla (blandita, que puedas hundir el dedo en el paquete) junto con el azúcar con varillas eléctricas (una batidora amasadora es lo ideal, y si es una kitchen aid mejor que mejor, jajajaja, es tan bonita!!!)

Cuando tengamos una crema blanquita, suave y esponjosa (tipo pomada) añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir. Los huevos es mejor que los saquéis de la nevera a la vez que la mantequilla. Así evitaréis que se os corte la masa. Después añadimos el extracto de vainilla y la ralladura de limón (si queremos)

Si tenéis un robot batidor-amasador, podéis aprovechar mientras se bate la mantequilla para tamizar la harina junto con la levadura.

En otro recipiente juntamos la leche con el zumo de limón y lo dejamos reposar 10 minutos. Esta es la forma casera de hacer Buttermilk. El buttermilk o suero de leche o leche agria, es muy difícil de encontra en tiendas pero realmente no es necesario. Solo se trata de leche con un alto contenido en acidez que hace que fermente y se genere leche agria. Por tanto, con mezclar la leche con un poquito de limón y dejarlo reposar será suficiente.

Vamos añadiendo a la batidora un tercio de la harina a velocidad baja o mezclando a mano, luego la mitad de la leche, luego otro tercio de harina, la otra mitad de leche y luego la harnia de nuevo.

Preparamos el molde (huntado de mantequilla y harina), rellenamos y metemos en el horno. Os recomiendo que si tenéis le pongáis unas bandas de horneado alrededor del molde para que sea más homógeneo el horneado y no se abombe mucho


Y al igual que la temperatura, lo del tiempo depende de cada horno. Más o menos hora y media pero si a la hora veis que ya parece estar hecho por arriba, ir probando con un alambre hasta que lo veais limpio.

Sacar, dejar templar en el molde (muy importante para que no se rompa) y cuando esté frio desmoldar.

Ale!! a decorar

Espero que os haya gustado!!