sábado, 24 de noviembre de 2012

La profecía autocumplida o la tarta que se suicidó desde la nevera

¿Habéis tenido alguna vez la sensación de que una catástrofe en concreto te va a pasar? Y ¿Al final os ha terminado pasando? A esto se le llama profecía autocumplida y me pasa mucho últimamente.

Se supone que tanto pensar que algo va a pasar. "Que sí, que sí, que la voy a cagar". Pues tu cerebro hace que la cagues y así se acabo el problema. Sí, esta claro que la has cagado, pero al menos dejas de pensar que la vas a liar parda porque, total, ya la has liado.

Bueno, pues desde que empecé con esto de las tartas, los cupcakes y demás, no hago más que pensar que se me va a caer. Así que cada vez que las cojo, las traslado de un sitio a otro.... Me entra una temblera que no veas. Y cuando la tartita o los cupcakes llegan a su destino por fin respiro tranquila y pienso: "Esta vez te has librado Anita, pero no vas a tener tanta suerte siempre"


tarta dragon saphira libro fondant
La dragona Saphira, que por poco se queda sin libro sobre el que dormir
 
Y así ha sido. Mi cerebro ha decidido terminar con esta obsesión mía y ha hecho que se me caiga de las manos una tarta a medio hacer.

Os cuento. Este fin de semana era de los complicadetes, de esos de tres tartas en el mismo finde. Sí, ya sé lo que estáis pensando, que esto ya lo he dicho otras veces, pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra (o tres, o cuatro...) Además mi vecina Cynthia me estaba echando una mano así que no puedo quejarme.

Estaba muy concienciada, me había hecho un planning perfecto para saber que tenía que hacer de cada una de las tres para que no existiera ningún tiempo muerto. Y lo llevaba fenomenal: velocidad de crucero cocinando. Hasta que....... una de las tres tartas, la que iba a ser un libro con un dragón encima, decidió suicidarse tirándose al abismo desde el estante de la nevera.

Ayyyy, que graciosa


Nooooooooooooooooo, no puede seeeeeeeeer. Y ahí estaba mi tartita (bueno, mi proyecto de tartita), hecha añicos en el suelo, como si una bomba nuclear le hubiera caído encima Snif, snif.

Pues nada. Después de la desesperación inicial y Aurora repitiendo sin parar: "¿Que pasó? ¿Que pasó?" Respiro hondo y me pongo otra vez a la tarea. Menos mal que tenía más bizcocho (porque con tanta tarta nunca calculo bien), así que de nuevo a cortar bizcocho en forma de libro, de nuevo a echarle almibar, de nuevo a cubrir meticulosamente con buttercream y de nuevo a la nevera a que se endurezca.

Pero bueno, finalmente todo salió bien y a tiempo y estos fueron los resultados:

  • Una tarta divina de la muerte de las Monster High para el cumple de una nena llamada Aitana que cumplía 7 años y que es fan de Draculaura.

Y las Monster High llegaron a mi vida

He de reconocer que el escudo es gracioso y me diréis que no queda chulo los volantitos que le puse

Y aquí los labios de Draculaura
  • Una tarta de novela para mi sobrina Ana, que cumplia 19 años y que lo que más le gusta en el mundo son los libros. Así que su tarta es un libro con uno de sus personajes favoritos encima, Saphira, la dragona de Eragon.
Ohhhh, yo habría querido una tarta así de pequeña!!

  • Una tarta rica rica rica y vistosa vistosa vistosa de chocolate con flores de toffeeeeeeee. Menos mal que me sobró buttercream de toffe, ¡¡ay que rico!! De esta todavía no tengo fotos. En cuanto me las pasen os las pongo.

Y a petición popular, aquí va la receta del super bizcocho de chocolate. Después de haber probado muchos y muchos me quedo con esta receta ¡¡Nunca falla!!

SUPER BIZCOCHO DE SUPER CHOCOLATE


Ingredientes (por orden de aparición)

  • 325 g de mantequilla
  • 220 g de azúcar
  • 365 g de harina
  • 65 g de cacao en polvo sin azúcar (tipo el de Valor o si encontráis Hershey´s mejor aún)
  • 3 y 1/4 cucharita de levadura
  • 5 huevos
  • 220 ml de leche

¿Y ahora qué?

Precalentamos el horno a unos 180 grados. Esto ya sabéis que cada horno es muy diferente.

Engrasamos y enharinamos un molde. Esta cantidad es ideal para un molde de 20 cm. O si no, podemos usar un spray desmoldante, que es la repera.

Batimos la mantequilla del tiempo (o sea blandita) junto con el azúcar. Lo suyo es hacerlo con una batidora amasadora eléctrica (y si tenéis una Kitchen Aid pues ni os cuento) pero bueno cada uno que se apañe con lo que tenga. Hay que batirlo hasta que la mezcla sea homogénea, haya aumentado de tamaño y se haya vuelto muy blanquita.
Mientras, tamizaremos la harina junto con el cacao y la levadura.

Cuando la mantequilla esté batida comenzaremos a echar los huevos uno a uno, esperando a que esté bien batido para añadir el siguiente.
Después iremos añadiendo la mezcla de harina cucharada a cucharada, sin prisa pero sin pausa, sin dejar de batir a velocidad baja. Y vamos alternando harina con la leche. Es decir, echamos una tercera parte de harina y después un poco de leche, luego harina, luego leche y así.

De vez en cuando tendrás que parar para quitar la masa de las paredes con la espátula. A mi al final me gusta batir unos segundos a velocidad rápida para que se una la masa mejor.

Échamos la masa en el molde y al horno.

Depende del tipo de molde y el horno tarda más o menos. En mi horno en un molde de 20 redondo tarda algo más de una hora. A partir de los 50 minutos os recomiendo que lo pinchéis para ver si ya está hecho.

Sacar del horno, dejar enfriar y desmoldar.

Y ya tenéis el mejor bizcocho de chocolate del mundo que aguanta para tartas lo que le eches.

¡¡¡Espero que os haya gustado!!!

Dejadme comentarios o preguntarme lo que queráis que me hace ilusión!

sábado, 17 de noviembre de 2012

De como las niñas ya no quieren muñecas sino monstruos

Rosa negra
Pues sí. Llega un momento en la vida de todo padre en el que su pequeña ya no quiere saber nada de princesas.

Escarabajo

- "Papá, eso es de niñas" te dice la tía con sus 10 añitos y te mira con cara de "es que no te enteras de nada"

Vísceras de frambuesa, mmmmm
Así que hace un tiempo un buen amigo gaditano me pidió ayuda con el cumple de su pequeña y según íbamos viendo cupcakes súper súper monísimos, rosas, morados.... Va la nena, ve mis cupcakes de Halloween y dice que ella lo que quiere es una fiesta de noche de terror.
"Visceritas para el niño y la niña", "Me he clavado un cristalito" e "Híncame el diente"

Para terror el que le entrá a su padre, que no solo ve como su pequeña deja de serlo sino por tener a una horda de preadolescentes gritando como locas en su noche de terror. Jajaja, menos mal que solo me encargo de los dulces. En fin, que como si esto fuera el día de la marmota, vuelvo a cocinar cupcakes de Halloween. Pero me lo paso tan bien con ellos que no me importa.

Oreja pringosa y asquerosa
Y de hecho me da por hacer modelis nuevos como esta oreja tan hermosa. ¿A que quedó chula y realista?

La momia de "Tutanjamón"

Así que, si os veis en una de estas en las que se acabó lo de hacer cupcakes y tartas rositas y necesitáis inspiración de terror podéis consultar un millón de libros (raro es el libro que no tiene la sección de Halloween) y cómo no, en San Google. Pero si lo que os gusta son los realmente asquerosos os recomiendo fervientemente "Un zombi se comió mi cupcake" de Lily Vanilli. Casi todos mis modelos han salido de ahí. Os lo recomiendo como inspiración para crear modelos. Para recetas podéis usar las que más os gusten a vosotros. Esas no tienen nada de especial.

Mano de zombi

Como muchos de vosotros me habéis preguntado por los ojos y los cristales de azúcar, hoy os voy a poner las recetas aunque ya no os sirvan hasta el Halloween que viene o hasta que a vuestra hija preadolescente le de por ahí. He sacado la receta del libro que os he comentado "Un zombi se comió mi cupcake"

Para los ojos necesitaréis:

- 250 ml de leche de coco (esto lo venden en grandes superficies normalmente en la sección de comida oriental)
- 125 g de azúcar
- 5 hojas de gelatina
- Colorantes en pasta para pintar

Ojos podridos con ciempies incluidos (aunque con un riquiísimo sabor a coco y chocolate)
Poner en un cazo a calentar la leche con el azúcar. Retirarlo del fuego antes de que hierva y dejarlo tapado para mantener el calor.

En un cuenco poner en remojo la gelatina con 180 ml de agua unos 5 minutos hasta que esté blandita. Después lo añadimos a la leche de color y removemos hasta que esté bien unido.

Ahora necesitaréis un molde. Yo usé una cubitera con forma de semicirculos (que es lo mejor que encontré) La primera vez que lo hice no hunté el molde con nada y al despegar los ojos la lié parda así que las siguientes veces lo hunté con un poco de Crisco. Puse Crisco porque es como grasa pero no tiene ningun sabor. Supongo que poniendo margarina o aceite valdrá igual pero no se si le quedará algo de sabor.

En fin, que rellenamos los moldes y a la nevera. En un par de horitas podrás desmoldarlo y con ayuda de los colorantes y un pincel, pintarles unos bonitos iris y pupilas.

Para hacer los ciempies, utilicé un poco de fondant de chocolate. Hice un rollito y aplasté los laterales con las puas de un tenedor (como si fueran empanadillas) Luego me ayudé de colorante negro y piping gel para darle más realismo.

Para los cristales necesitarás:

- 500 ml de agua
- 785 g de azucar
- 250 ml de sirope de maiz o glucosa líquida
- 1/4 cucharilla de crema tártara


"Me he clavado un cristalito"
A ver, esta es la receta original. A mi me pareció que era mucha cantidad así que hice la mitad de ingredientes y me salieron un montón de cristales. Tampoco tenía a mano crema tártara así que pasé de ella (es curioso lo de la crema tártara, en todas las recetas que aparece siempre es prescindible. Algún día lo compraré para probarlo sólo por curiosidad)

Forra con papel de aluminio un molde que no sea demasiado grande para que así tus cristales tengan suficiente grosor. Ten cuidado de no dejar ningún agujerito. Úntalo bien de aceite o de Crisco para que no se quede pegado al aluminio (en este caso si que utilicé aceite y os confirmo que no quedó sabor a aceite)

En un cazo pon a calentar el agua, el azúcar, la glucosa y la crema tártara. Llévalo a ebullición y utiliza un termómetro de cocina. La mezcla deberá llegar a 150º. ¿que no tenéis termómetro? Que no cunda el pánico, tenéis que andar con más cuidadito pero se puede igualmente. Estará en su punto cuando por los lados del cazo empieza a coger un color amarillito (muy muy poco, no se llega a hacer caramelo) y si cogéis un poquito y lo hecháis en un vaso de agua fria, inmediatamente se forma una bola dura. Es el punto justo antes del caramelo. Advierto, esto tarda un poquito así que paciencia.

Cuando haya llegado a los 150º volcarlo rápidamente y con mucho cuidado en el molde.

Lo dejamos enfriar y cuando lo desmoldemos sólo habrá que darle un golpe seco en el medio. Yo lo hice con el mortero.

Para hacer la sangre (como yo no tenía compota de cereza que es lo que pone en la receta) fui mezclando poco a poco sirope de fresa con colorante alimenticio en pasta rojo (Poppy Red de Sugarflair) y con colorante alimenticio negro (Wilton) hasta que tuvo la consistencia y el color que más me gustaron.

Espero que os gusten y que practiquéis mucho. Preguntadme si tenéis dudas.

¡¡A cocinar!!

domingo, 11 de noviembre de 2012

La tarta que me quitó el sueño durante tres días

La tartita por fuera, mmmmmmmm

Pues sí señores, a mí cuando me da por algo me da por algo y eso significa que hasta sueño con ello. Y claro, me dió por pensar que podría hacer una pastel cuyo bizcocho por dentro al cortarlo fuera a cuadritos como el ajedrez y eso formó parte de mis sueños durante tres noches.

Así que me dije:
- "mira Ana, no puedes estar toda la vida soñando con la dichosa tarta, así que ponte a ello y terminemos con esto de una vez"

Y coges, la cortas, y.... ¡¡¡sorpresa!!!

Sé lo que estais pensando:
- Ana, tú estás mal de la cabeza, ¿es que no sabes que existe un molde de Wilton que hace lo mismo?
- Pues sí, lo sé pero ¿que diversión tendría hacerlo con un molde? Es mucho más divertido intentar averiguar como hacerlo sin gastarme la pasta en más moldes.

Aquí una porción


Y tras una ardua investigación (sí, creo que estoy exagerando un poquito) y mucho dibujito de mis pensamientos en un papel, he dado con la solución.

Y lo mejor de todo: ¡¡hice fotos de casi todos los pasos!! así que casi os puedo hacer un tutorial.

Allá va.

Lo primero es hacer dos bizcochos. Yo los hice de 15 cm de diámetro. Lo ideal es una altura aproximada de 3,5 cm cada uno para que cuando pongamos uno encima de otro sean 7 cm aproximadamente.

Bizcocho de chocolate y bizcocho de fresa después de nivelarlos


Es mejor que los bizcochos sean de dos colores que contrasten mucho para que quede más chulo. En este caso hice un bizcocho de chocolate y otro de fresa. Para el de fresa utilicé pasta de fresa, mermelada de fresa y un poco más de colorante rosa para darle más intensidad al color.

Es muy importante que los dos bizcochos sean exactamente de la misma altura, así que yo los puse uno al lado del otro y los nivelé para que fueran exactamente iguales.

Después se pone uno encima de otro y empieza el "chou".

Aquí los dos juntitos, aunque parecen los dos de choco, NO, es que el de fresa se me tostó un poco por fuera


 Primero hice un ganache de chocolate (calientas 200 g de nata y antes de que hierva lo retiras y derrites dentro 200 g de chocolate para fundir. Cuando empieza a enfriarse va tomando consistencia) Este es el momento en el que es mejor taparse la nariz para evitar la tentación de zampárselo todo y adiós a la cobertura. Puse una buena capa de chocolate entre un bizcocho y otro, porque soy muy golosa y porque así se quedan juntitos y no se separa,

Dibujé en un cartón un círculo de 15 cm, con la ayuda del molde donde hice los bizcochos. Lo recorté y en ese cartón dibujé otros dos círculos concéntricos, teniendo cuidado de dejar la misma distancia entre todos.

Esta es la plantilla de cartón

 Ahora volvemos a recortar el círculo por la siguiente linea. Ponemos el cartón encima de nuestros dos bizcochos y con un cuchillo bien afilado y largo, cortamos la circunferencia ayudándonos de la plantilla de cartón. Con mucho cuidado, separamos la circunferencia de bizcocho que acabamos de cortar del resto del bizcocho.

Cortando con cuidadito

Y lo separamos con más cuidadito aun

Volvemos a cortar el cartón por la siguiente línea y lo ponemos encima del bizcocho de nuevo. Volvemos a cortar ayudándonos de la plantilla. Y volvemos a separar con mucho cuidado la circunferencia.



Y aquí estamos cortando la siguiente circunferencia


Ahora tenemos: una circunferencia de bizcocho grande, una circunferencia de bizcocho un poco más pequeña y un círculo de bizcocho más pequeño central.

Ahora toca volver a montar el puzle. El círculo pequeño lo dejamos con el bizcocho de cholate abajo y el de fresa arriba. Luego ponemos la siguiente circunferencia pero esta vez con el bizcocho de fresa abajo y el de chocolate arriba. Y por último la otra circunferencia con el bizcocho de chocolate abajo y el de fresa arriba.

En este momento yo hice un almíbar para tartas (100 g de azucar y 100 g de agua, calentándolo hasta poco antes de empezar a hervir, y luego le añado una cucharadita de esencia de vainilla) y cuando estuvo frio se lo eché por encima para que se empapara bien.

En este punto le eché un poquito de ganaché por encima de la tarta para que empezara a colarse por los huecos, poquito a poco y cubrí toda la parte de arriba. Después le puse justo encima un papel de horno (sí, sí, encima del ganaché) y le dí la vuelta. Ahora tenemos la tarta boca abajo. Después un poco más de ganaché por los laterales, huntándolo todo muy bien. Como el ganaché ya estaba empezando a espesar, subí el papel del horno por las paredes de la tarta huntadas de chocolate y lo apreté todo muy bien para que no quedaran huecos por ningún sitio y la tarta quedará perfectamente redonda.

Aquí está la tarta huntadita de chocolate y boca abajo, justo antes de meterla en la nevera

Un ratito a la nevera para que termine de solidificar el chocolate y quede bien montado todo el bizcocho. Y después ya puedes hacer la cobertura de tarta que más te guste. Yo seguí con el ganaché porque me chifla el chocolate así que le hicé unas paredes bien espesitas de ganaché. Pero ese ya va a tener que ser otro tutorial (como hacer que nos queden lisitas lisitas las paredes) que esté sino va a ser interminable.

Espero que os guste y que os lancéis a hacerlo. Si tenéis dudas preguntadme!!

¡A cocinar!